Autorretrato de Mis Mundos

Autorretrato de mis Mundos.

Autor: Tam

Me di un tiro y mi sangre se espacio por la habitación, lo supe, había vencido mi monstruo, lo había herido de muerte y mi inconsciente por primera vez fue uno solo, no compartía al fin esas tontas ideologías y sin embargo, porque sentí la ausencia no solo de mi cuerpo sino de mi alma, en estas cavilaciones repentinas, retrocedi el tiempo, me escape de este loco inframundo y me vi de nuevo frente ese espejo irracional, donde lo que mostraba ser mi rostro, distorsionaba exageradamente la realidad.Mis muecas absurdas no correspondían a mi, eran de ese ente malicioso, el mismo que provocaba que me ausentara y que cada vez que regresaba de ese aletargado sueño, las cosas se complicarán más, yo no lo hice lo repeti muchas veces, tanto que me agotaba y decidía huir, dejandole la carga al otro,siempre fui yo quién debía estar en ese lugar, pero nunca me dejaron, nunca había tiempo para regresar.

Margaret, pensaba que si se alejaba de mí, la ira que me vencía se moriría un rato, pero nunca pasó, recuerdo vagamente la noche que escandalizamos el pueblo, tan solo porque le confese que me espiaban, que creía que habían espiritus en nuestra casa, se lo dije en broma, pero no me creyo, no lo hizó por el chistosito aquel apareció a actuar, una dramatización poco convicente a mi parecer, pero que a Margaret, le resulto de lo más real, no recuerdo de ahí que paso. solo desperte un día en ese cuarto frío, obscuro sin vida. De nuevo quise gritar, pero ya eran demasiados los que me acorralaban, los miraba rodearme con diabolíca sonrisa, me miraban, escrutaban mi rostro, me hacían palidecer y yo solo quería huir junto a Margaret.

Hoy, el invierno por fin llego a estos abarrotes, me siento atontado, como drogado, ya no viene Margaret, me abandono y los demás, bueno ahí siguen, de vez en cuando osan aparecer, cuando noles llamo, se piensan mejores que yo, en una cita con el Psiquiatra, un tal Dr.Bab Loni, de nacionalidad ambigua, presencio un verdadero debate entre aquel que se enoja, el payaso, el triste y un servidor, nos enfrascamos en una acolarada discusión, debido a qué en particular yo, estaba en desacuerdo en haber perdido a Margaret por culpa de ellos, El Dr Bab, se escandalizo al punto que volvi a mi adorada celda.

Este es el último día que permitire que los demás me opriman, compre una pistola a escondidas, el enfermero, Mike, le digo, se mostro comprensivo y decidió hacerme ese regalito, claro después de que el que es manejado, le hiciera un favorsito, que no recuerdo o borre, no importa, el manipulado me dijo en susurros que le guarde una bala al tal Mike, así lo hice...Sentía como avanzaba el tiempo, decidi enlistarme al destino, era hora de la estúpida vuelta al patio, caminabamos como zombies, luego nos sentabamos donde deseabamos, los demás y yo, nos ocultabamos en el baño, pues nosotros eramos diferentes a ellos, quizas el que se enoja no tanto, pero fuera de ello había cierta complicidad, estaba como les mencione , en el famoso baño, un cuarto elegante, con pisos de mármol y una taza acabada en color hueso , rodeada por una pequeñisima ventana en la parte superior , como si fuera una camarita colocada por capricho.El lavabo era de esos tipicos que encuentras en una parada de autobuses, largo, con varios lavabos en fila, su secadora a vapor, el shampoo -jabón en la pared,todos decidimos usar el que daba a la puerta , por precaución, de pronto el que se enoja empezo a decir barbaries, lo siento, confieso en este escrito llamado espejo, que tuve que hacerlo, le dispare.

El sonido ensordecedor recorrió el instituto, llegaron como almas en pena el enfermero Mike y el Dr. Bab Loni. El cuerpo de un hombre estaba tirado junto al lavado, la sangre desparramada, los borbotenes de sangre manchaban sin decoro el piso de mármol y en el espejo una palabras amorfas pintaban el escenario, donde finalmente el diagnóstico declarado a la pobre de Margaret fue Suicidio por Esquizofrenia Paranoide.